AÑO 2016
más información...

“Es el petróleo, estúpido”por Félix HerreroAbogado y Licenciado en Economía 8 de enero de 2017más información...

Lucha y Esperanzapor Julián PilattiEstudiante de periodismo de la Universidad Nacional de La Plata 8 de enero de 2017más información...

Soja, inundaciones y Plan Belgrano (III)por Pedro Perettiex Director Titular de la Federación Agraria 22 de noviembre de 2016más información...

Aportes a la cuestión energética en la Argentina actualpor Laura García Vázquez y Omar Gómez 31 octubre de 2016 más información...

Balance del progresismo en América Latina: virtudes y límitesTranscripción de la intervención de Claudio Lozano dentro del ciclo ¿Cómo seguimos? La construcción política ante la nueva etapa 4 de octubre de 2016más información...

40 Años
La Memoria De Un Pueblo
por Laura García VázquezArtista Visual y Profesora de Arte 28 de septiembre de 2016más información...

La Unidad En La  Acción Va Haciendo Historiapor Jorge CardelliLicenciado en MatemáticasDocente 22 de septiembre de 2016más información...

TRATADO TRANS PACÍFICO
Una amenaza letal
por Alcira ArgumedoSocióloga, docente e investigadora del Conicet. Diputada Nacional por Proyecto Sur15 de septiembre de 2016más información...

Brasil y la NUEVA GRIETA Latinoamericanapor Modesto GuerreroPeriodista venezolano radicado en Argentina13 de septiembre de 2016más información...

Argentina pagó Cupón PBI un 30% más de lo que correspondíapor Claudio LozanoEconomista12 de septiembre de 2016más información...

Copensar el cuerpo, una forma de compensarpor Gabriela Lima ChaparroProfesora e intérprete de lengua de señas. Psicóloga social. Fotógrafa1 de septiembre de 2016más información...

Tarifas de gas. Fallo de la Corte
Aspectos centrales
por Gustavo LahoudLic. en Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador (USAL)1 de septiembre de 2016más información...

Estanflación neoliberalpor Francisco CantamuttoDoctor en Investigación en Ciencias Sociales, mención en Sociología (FLACSO México)1 de septiembre de 2016más información...

Discutir los Efectos Para Encubrir las Causaspor Félix HerreroAbogado y Lic. en Economía28 de agosto de 2016más información...

San Martín, el Gran Estratega Político y Militar
en homenaje al 17 de agosto de 2016
por Félix HerreroAbogado y Lic. en Economía17 de agosto de 2016más información...

¿Por Qué Recordar a Una Figura Histórica del Siglo XIX en el Siglo XXI?
A Propósito del Gral. José De San Martín
por Pablo NavasUniversidad Nacional de la Patagonia Austral. Doctor en historia por la Universidad Nacional de La Plata17 de agosto de 2016más información...

José de San Martín y Simón Bolívar
Libertadores Latinoamericanos
por Laura Gracía VázquezArtista Visual y Profesora de Arte17 de agosto de 2016más información...

Acerca de la Justiciapor Silvia Baffigi9 de agosto de 2016más información...

Contra la Nación y sus Juristas
Memoria, Verdad y Justicia
por Pablo Martín Perez LedesmaAbogado7 de agosto de 2016más información...

Martino
Deforestación e Inundaciones
por Pedro Perettiex Director Titular de la Federación Agraria6 de agosto de 2016más información...

Allen: Ciudad Destinada al  Sacrificio
Peras, Manzanas, Gas y Petróleo
por Marcela EscobarCorredor Público2 de agosto de 2016más información...

Conductas Paralelaspor Félix HerreroAbogado y Lic. en Economía28 de Julio de 2016más información...

Cambiamos de Prioridades Externaspor Francisco J. CantamuttoDoctor en Investigación en Ciencias Sociales, mención en Sociología (FLACSO México)27 de Julio de 2016más información...

Energía
Prioridad Máxima
por Omar GómezTécnico Superior Psicología Social25 de Julio de 2016más información...

Argentina en la Alianza del Pacífico
Algunas consideraciones
por Gustavo LahoudLic. en Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador (USAL)22 de Julio de 2016más información...

Acampe por el Bicentenario de la Verdadera Independenciapor Patricia MachadoComunera MC19 de Julio de 2016más información...

Tarifazo
La Salida No Es Individual, Es Un Trabajo Colectivo
por Viviana RosasProfesora de inglés15 de Julio de 2016más información...

El Detalle… de la Historiapor Pedro Perettiex Director Titular de la Federación Agraria12 de Julio de 2016más información...

Independencia Pendiente
Un 24 de Marzo de 1816
por Omar GómezTécnico Superior Psicología Social9 de Julio de 2016 más información...

Malvinas Argentinas, 34 Años, la Misma Necesidad de Recuperarlaspor Omar GómezTécnico Superior Psicología Social2 de abril de 2016más información...

40 Años
La Misma Necesidad de Liberación
por Laura García VázquezArtista Visual y Profesora de Arte24 de marzo de 2016más información...

 

 

Argentina pagó Cupón PBI un 30% más de lo que correspondíapor Claudio LozanoEconomistaCoordinador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas 12 de septiembre de 2016Claudio Lozano“La nueva serie del PBI argentino elaborado por las nuevas autoridades del INDEC para el período 2004-2014 modifica cuestiones sustanciales del relato kirchnerista respecto a lo ocurrido en dicho período”. En el material que adjuntamos explica que una de las cuestiones sustanciales a la que hay que prestar inmediata atención es “la referida a los pagos por deuda realizados por la Argentina en el marco de los denominados ‘cupón PBI’. Pagos estos que se efectuaban casualmente en base al crecimiento del producto”. Del análisis de los números publicados por el INDEC se desprende que, “de los 48 dólares de cada 100 que el cupón PBI garantiza, Argentina debió haber pagado U$ 13,93 y gracias a la intervención antiimperialista sobre el INDEC, pagamos U$18,04. Es decir que abonamos un 30% más de lo que hubiera correspondido”. PBI Frente a los nuevos datos proporcionados por el INDEC La nueva serie del PBI argentino elaborado por las nuevas autoridades del INDEC para el período 2004-2014 modifica cuestiones sustanciales del relato kirchnerista respecto a lo ocurrido en dicho período. Una de ellas que por cierto merece atención inmediata es la referida a los pagos por deuda realizados por la Argentina en el marco de los denominados ‘cupón PBI’. Pagos estos que se efectuaban casualmente en base al crecimiento del producto. Recordemos que una de las argumentaciones absurdas que se plantearon en aquel momento era que la intervención del INDEC y la modificación operada (en realidad manipulación) sobre el índice de precios, permitía bajar sustantivamente los pagos por deuda. Ocurre que manipular hacia la baja los precios tenía como consecuencia incrementar el PBI real y por ende encarecía los pagos por el denominado cupón PBI. Viendo los números ante la serie publicada por las nuevas autoridades del INDEC surge lo siguiente: Hasta el 2012 (último pago realizado) el total pagado por la Argentina en función de ese cupón fue entre pesos, dólares, euros y yenes unos U$S 9.965 millones.Si convertimos la serie de PBI base elaborada por Lavagna desde el 2004 en función de los nuevos datos y teniendo en cuenta los nuevos valores de PBI corriente el cupón en dólares, debió resultar en un pago total de 13,93 u$ frente a los 18,04 u$ que se pagaron. Año por año la cosa es así. Año 2006. Se debieron haber pagado según los nuevos datos 0,5 unidades de las 48 que prometía el cupón. Pero la Argentina abonó 0,62.Año 2007. Se debieron haber pagado 1,19 y se pagaron 1,32.Año 2008.  Se debieron haber pagado 2,28 y en este año se pagó lo mismo.Año 2009. Se debieron haber pagado 2,82 y se pagaron 3,17.Año 2010. No se pagó así que acá no hay diferencia.Año 2011. Se debieron haber pagado 2,88 y la Argentina pagó 4,38.Año 2012.    Se debieron haber pagado 4,25 y pagamos 6,26. Pasando en limpio, de los 48 dólares de cada 100 que el cupón garantiza, Argentina debió haber pagado u$13,93 y gracias a la intervención antiimperialista sobre el INDEC, pagamos u$18,04. Es decir que abonamos un 30% más de lo que hubiera correspondido. Dado lo expuesto, en base a la nueva serie del PBI, Argentina debió haber pagado hasta el 2012 u$ 7671 millones y no los 9.965 millones que pagó. Es de esperar que frente a tamaña cifra que implicó distraer recursos públicos que podrían haber atendido el desarrollo productivo o la situación social, el gobierno nacional haga las presentaciones judiciales correspondientes a efectos de enjuiciar a los funcionarios que fueron autores de esta maniobra de desfalco a los recursos del pueblo argentino. Estamos diciendo que Argentina pagó u$ 2.294 millones más de lo que hubiera tenido que pagar. Frente a la cifra expuesta el BOLSO de LOPEZ representa apenas el 0,36% del desfalco perpetrado en el marco de la Intervención del INDEC. Lo de López es, frente a esta cifra, apenas un vueltito. Y esto no es para exculpar a López o para no ir a fondo en esta investigación. Es para ocuparnos en serio de lo más relevante. La corrupción no puede ser ubicada exclusivamente en el territorio de la voracidad individual de individuos inescrupulosos. Hay que asociarla con el sostenimiento del statu quo y el vínculo con los intereses de los sectores de mayor capacidad económica. En este caso la intervención sobre el INDEC reforzó el carácter de pagador serial de deuda a costillas de los argentinos que llevó adelante el gobierno K." Dice el informe realizado por Claudio Lozano-Alejandro Lòpez Mieres en julio del 2016. Por todo lo expuesto, el 7 de septiembre presenté una denuncia penal por la intervención kirchnerista sobre el INDEC la cual le costó a los argentinos, 2.294 millones de dólares. Denunciamos también al gobierno actual ya que si bien ha presentado nuevos datos sobre el PBI no hizo la denuncia penal correspondiente. Si el gobierno actual valida la información adulterada no solo habremos pagado más en el pasado sino que agigantaremos los pagos futuros La denuncia implica los delitos de falsificación de información pública, defraudación a la Administración y al orden económico por los k. La denuncia señala el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público por parte de los funcionarios actuales.

Balance del progresismo en América Latina: virtudes y límitesTranscripción de la intervención de Claudio Lozano dentro del ciclo ¿Cómo seguimos? La construcción política ante la nueva etapa 4 de octubre de 2016Claudio Lozano(presentación) Por primera vez en mucho tiempo  el poder económico logra gobernar en la Argentina con votos, esto no nos parece a nosotros un detalle menor, tener sentados en los principales ministerios a siete de cada diez funcionarios que son representantes de las principales empresas y bancos extranjeros de la Argentina y que esto haya sido por vía electoral, no nos parece un tema circunstancial, es más, la historia argentina muestra que en general cuando los representantes, gerentes, accionistas de las principales empresas ponen la cara en el Estado es porque entienden que tienen cosas importantes que hacer y en este sentido por lo menos la impresión que nosotros tenemos es que creen que pueden discutir con legitimidad el rumbo de la Argentina y por lo tanto vale la pena conversar un poco más a fondo sobre este tema.El segundo dato político es que todo esto ocurre después de una experiencia política donde hubo un gobierno que reivindicó banderas nacionales, populares, democráticas, a la inclusión social y que en muchos casos terminó emparentando muchas de estas banderas con situaciones de corrupción y este es el segundo dato, gobierna el poder con votos, luego de una experiencia de esta naturaleza. Y el tercer aspecto de la etapa también singular, es que esto es simultáneo a un escenario regional  que también parece estar cambiando y donde a la instalación de la gobernabilidad  conservadora en la Argentina le corresponde también un avance, una ofensiva conservadora, donde muchas de las experiencias progresistas de la región también evidencian problemas, inconvenientes de diferente tenor. Me parece que el hecho de estar viviendo lo que vivimos significa por una lado que las experiencias progresistas han evidenciado límites, segundo que las distintas estrategias populares tenemos y hemos tenido problemas y consecuentemente nos parece que esto obliga a ser capaces de abrir un diálogo lo más franco posible entre todas las experiencias que de alguna manera transitan el campo popular en dirección a aportar a esta reflexión. Este es el sentido de un ciclo de esta naturaleza por eso hemos tratado incluso de que los invitados tengan que ver con diferentes miradas y esa es básicamente la orientación que tiene lo que estamos tratando de hacer y que empezamos en el día de hoy. (desarrollo) Sobre el tema argentino, plantearía lo siguiente: está claro que la irrupción popular del 2001 abre un tiempo político diferente en la Argentina, por detrás de esa irrupción popular lo que nosotros observábamos, es que había algún grado importante de desarrollo de cuestionamiento popular al sistema de representación política tradicional a punto tal que fue capaz de poner en jaque la gobernabilidad en general y de hecho un presidente terminó su mandato de manera no muy convencional. Había un cuestionamiento popular al sistema de representaciones, y por otro lado había también  en ese momento un desacuerdo importante de los principales dueños del dinero en la Argentina, de los principales capitalistas, respecto al rumbo del capitalismo, no sé si recodarán, había en aquel momento posiciones de sectores que llamaban a la devaluación mientras otros promovían la dolarización del país, había una fractura al interior de la clases dominantes respecto al rumbo que el capitalismo argentino debía seguir. Ruptura arriba y cuestionamiento popular al sistema de representación  es de alguna manera lo que rodea el momento de la ingobernabilidad de la Argentina del 2001. ¿Qué pasa luego? en todo el transcurso del tiempo que va del 2001 para aquí lo que se observa es una avance en los niveles de concentración de la economía argentina, es decir, las principales firmas controlan más de la actividad económica de lo que controlaban en el 2001. Hay un mantenimiento y profundización del proceso de extranjerización de la economía argentina , sobre las 200 firmas más importantes 114 son extranjeras, y se consolida un acuerdo al interior de los capitalistas respecto del rumbo de la Argentina, no está en discusión la especialización sojera de la Argentina, no está en discusión el tema de la importancia de la minería a cielo abierto, no está en debate el tema de los hidrocarburos no convencionales, eso forma parte del rumbo que los capitalistas quieren para este país y no está en debate una suerte de armaduría industrial subordinada, que es lo otro que funciona dentro del esquema productivo del país. Hay una consolidación de un acuerdo cuando antes, en el 2001, teníamos un desacuerdo y junto con esto, lo que vivimos es  un proceso de fragmentación  de las organizaciones populares, de disputas y de divisiones.Ese marco, reitero, 2001,  ruptura arriba en cuanto al rumbo del capitalismo, unidad  en términos de cuestionamiento al sistema de representación, situación luego del período vivido: acuerdo al interior del bloque dominante respecto al rumbo y fragmentación en lo que serían las organizaciones populares. Ese marco es el marco estructural que para nosotros instala en la Argentina esta gobernabilidad conservadora que de alguna manera se ha instalado, tiene hoy circunstancialmente a Macri como su expresión  a nivel presidencial, pero viene acompañada de un fortalecimiento general del sistema de representaciones políticas más  tradicionales e incluso de las estructuras sociales más tradicionales, digamos, hoy, las estructuras sindicales más tradicionales tienen una presencia mucho más relevante que la que tenían en aquel momento del 2001 en donde claramente habían sido desbordadas por experiencias nuevas en términos sindicales y sociales. Y es más, la consecuencia de todo este proceso quedó lejos de lo que nosotros creímos. Nosotros creíamos que  el momento de la Argentina le estaba abriendo la puerta a la posibilidad a que apareciera, emergiera, un planteo y una propuesta política transformadora, por decir, por izquierda del sistema tradicional y la verdad es que la novedad política que apareció en la Argentina como resultado de todo este proceso es que por primera vez ha emergido una fuerza de centro derecha como la novedad política que es el PRO. Por eso cuando se dice que en el 2001 había algunas cuestiones amarillas también, claramente, en este proceso que se vivió en estos 15 años la novedad política no apareció por el lado de la creación y consolidación de una fuerza transformadora sino que ha aparecido por la creación de una fuerza claramente integrada a la estructura de poder y como expresión de centro derecha.  Es más, una fuerza que es capaz de ganar elecciones con el radicalismo y de gobernar con el justicialismo, tiene la capacidad de articular todo el sistema tradicional sin ninguna dificultad. El primer señalamiento que quiero hacer es que, como balance, la experiencia vivida en la Argentina "progresista" , la experiencia de lo vivido del 2001 para acá nos da como resultado  esto que tenemos hoy que es la instalación de una gobernabilidad conservadora y la emergencia de una fuerza política  que tiene estas características, esto es lo que me parece que es lo primero que hay que atender. Esto indica que acá algo no funcionó bien. El segundo señalamiento es que lo que ha ocurrido en estos 7 meses de gobierno de Macri, todas la medidas que obviamente todos cuestionamos: la megadevaluación, la quita de retenciones, el acuerdo con los fondos buitres, la inclusión en Davos, todas las definiciones tomadas habidas y por haber no se tomaron sólo a través del gobierno de Macri, han contado con el aval de un importante espectro del sistema político institucional, tuvieron el aval de Massa, de Bossio, de Urtubey, de Pichetto, y cuando menciono a todos estos que estoy mencionando los menciono porque todos ellos eran parte del dispositivo de la gobernabilidad del gobierno anterior, es decir, los que están sosteniendo la gobernabilidad del macrismo eran también los que sostenían la gobernabilidad de la otra gestión. Teníamos esta sociedad, hubo esta experiencia, miren lo que tenemos hoy , ahora lo que me parece cuando uno observa que una parte muy relevante del esquema de gobernabilidad anterior hoy sostiene la gestión de Macri la pregunta a hacerse es, ¿Cuánto de construcción política nueva de carácter progresista existía en la experiencia anterior? esta es la pregunta que uno podría hacerse. Dejo acá la reflexión sobre la cuestión Argentina. En términos de América Latina comparto lo que dijo Maristellla (Svampa): coexisten las experiencias de los gobiernos progresistas con un momento mundial muy particular que es el boom de los precios de las materias primas que colocan a América Latina en el mercado mundial  y lo primero que hay que decir es que ese boom produjo una suerte de silenciamiento, desplazamiento, abandono de lo que serían las estrategias del cambio productivo. Es decir la posibilidad de disponer de abundantes  recursos por vía de la colocación de materias primas en el mercado mundial le dio a los gobiernos por un lado la capacidad de contener el conflicto social sosteniendo el crecimiento y cierto margen distributivo, pero al mismo tiempo abandonaron todo el discurso del cambio estructural. Es cierto, (sobre todo porque cuando se discute política no sólo se discuten teorías sino que se discute cómo vive la gente) estos procesos impactaron en las condiciones de vida de la población, no hubo cambio productivo pero se vivió mejor que como se vivía, esto es importante ubicarlo. Lo cierto es que el boom de las materias primas implicó mejores condiciones de vida, incorporación de parte de la sociedad a un patrón de consumo, (que uno puede cuestionar pero es el patrón de consumo existente) y por otro lado ausencia de cambio estructural. El otro dato que me parece importante decir y que no está muy dicho es que ese desafío, ese regionalismo desafiante que se expresó en el NO al  ALCA en el 2005, la verdad que no tuvo como contrapartida   el avance en los procesos de integración en materia económica en la región. En realidad hubo grandes acuerdos y definiciones políticas, declaraciones . o creación de institucionalidad política en la región pero todo lo que tenía que ver con integración industrial, complementación productiva, integración alimentaria, integración energética, todo lo que tiene que ver con lo que se discutió del Banco del Sur, Fondo del Sur, creación de una moneda única, coordinación de política económica, todo ese capítulo regional, en materia económica no existió y la verdad que resultado de no haber producido cambios productivos y de no haber fortalecido la integración regional esto hizo que al momento que se produjo el cambio en la situación internacional aparecieron los problemas. Distinta hubiera sido la discusión con el nuevo escenario mundial si la integración hubiera avanzado y si el modelo productivo de América Latina se hubiese modificado. Podemos hacer diferencias según los países pero en términos generales  las cosas anduvieron por allí. Y en alguna medida está claro que hay una cosa relacionada con la otra, el boom de los precios de las materias primas  y la apuesta al modelo extractivista y depredador de recursos naturales es la contracara de porqué no se avanza en el proceso de integración.Recuerdo haber estado  en Río+20 y ver con absoluta sorpresa que no hubo posibilidad de sacar un  cuestionamiento al tema de la minería a cielo abierto pero no por presión de los EEUU o de los países desarrollados sino por definición de los propios países latinoamericanos, en realidad, son ellos los que pusieron las definiciones sobre la minería dentro de la declaración, dejando abierto este capítulo. El otro punto importante a observar es que todos miraron para otro lado, bajo la excusa de que un actor internacional abría la puerta a una discusión distinta con los EEUU le abrieron la puerta a la relación con China de una manera muy singular. Hubiéramos esperado un acuerdo regional para discutir con China, no hubo tal cosa, cada uno discutió en particular y la relación con China terminó destruyendo relaciones comerciales entre los propios países, retrocedió el Mercosur   y se consolidó una relación absolutamente asimétrica con ese país al cual nosotros le vendemos dominantemente recursos naturales y que por otra parte coloca acá toda su producción industrial favoreciendo el proceso de destrucción productiva  de los sectores industriales nuestros. Dicho esto el otro punto latinoamericano que me parece relevante es que en todos los casos, (creo que acá hay una diferencia entre lo que es el eje andino y el eje del cono sur) en todos los casos se han planteado discusiones acerca de lo que  es la relación entre las gestiones de gobierno  y el papel de las organizaciones populares. Creo que hubo intentos en el eje andino que se materializaron en las asambleas constituyentes, en las nuevas constituciones, hubo intentos en el caso de Venezuela  con el tema de las misiones, con la idea del poder comunal, creo que ha habido intentos también en el caso de Bolivia, intentos que fueron para adelante y retrocedieron, pero que hubo intentos, me parece que en el cono sur hubo menos intentos. En el caso argentino, la verdad es que no hay creación de institucionalidad asociada al aumento de la participación protagónica de las organizaciones populares, al revés, lo que ha habido es absorción de dirigentes transformados en funcionarios  y en general, estrategias que han dado como resultado procesos de fractura al interior de las distintas organizaciones populares. Ahora, dicho esto, la pregunta que yo me haría y que dejo abierta a todos porque la verdad es que no sé bien cómo es la cosa, ¿qué significa hacer un balance de esto?  y ¿qué significa hoy hacer  un balance de esto? y yo creo que tendríamos que hacer un esfuerzo de poner la idea de balance en relación con lo que hoy pasa, es decir ¿qué es lo que pasa hoy ? hoy hay una nueva ofensiva  de las clases dominantes sobre el conjunto del pueblo argentino agrediendo sus condiciones de vida, esto es lo que está pasando y me parece que la pregunta a hacerse es en qué medida lo vivido nos mejora o nos entorpece a la hora de confrontar con esto. Me parece que el balance debería servirnos para pensar en esos términos. En ese sentido creo que hay algunas cosas para decir, la primera es que no haya habido cambio productivo ni avance en términos de integración regional da como resultado algo que aparece hoy y es que el ajuste es inexorable, no se puede hacer otra cosa, entonces uno confronta con el ajuste pero del otro lado todos dicen:  bueno esto sucede porque para poder hacer otra cosa habría que haber hecho otras cosas, ese es el tema. En segundo lugar, cuando aparecen los bolsos de López en el convento  o aparecen los millones de Florencia Kichner eso le da oxígeno al ajuste macrista, le salva la ropa. Cuando se discute la cuestión de  la pobreza y decimos que hay más de un tercio de la población bajo la línea de pobreza y hasta antes de ayer parecía que había cuatro o cinco por ciento, no había estadísticas, o cuando sacan los datos de desempleo del INDEC y la pregunta es ¿cuánto es de antes? y ¿cuánto es de ahora? y no se les puede decir nada porque hicieron bolsa las estadísticas, eso le da oxígeno a este gobierno. O cuando el impresentable de Aranguren con su tarifazo va al Congreso y el anterior ministro no puede ni estar presente, eso, les da oxígeno. Cuando las organizaciones populares seguimos  discutiendo lo que pasó y fracturándonos por lo que pasó, eso también, les da oxígeno. Ahora, también pasan otras cosas , la sociedad argentina en la experiencia pasada con todos sus límites vivió momentos de recomposición de sus condiciones de vida  y aparecieron un conjunto de derechos por los que se peleó y que se ganaron, y eso existe y se confronta con este momento donde hay agresión sobre las condiciones de vida de la población, eso me parece que es un tema que hay que tenerlo en cuenta. Segundo, yo creo que más allá de todo,  esta experiencia que vivimos generó procesos subjetivos, creo que ha impactados, por ejemplo, en los que nacieron a la política más allá del 2001, creo que en la juventud impactó, tanto en los que terminaron acompañando al gobierno como en los que terminaron confrontando con él. Creo que hay procesos de subjetividad asociados a la inclusión social, a la defensa de las cuestiones nacionales que están puestos también en el ideario de esta Argentina, y además creo que las organizaciones populares si bien están discutidas y con problemas han crecido, es decir, las organizaciones populares no vivieron un proceso  represivo que las desarticuló, vivieron un proceso de discusión política que las fracturó y al mismo tiempo un proceso  de crecimiento económico que les dio capacidad para crecer. Julio (Fuentes) y yo somos parte de una organización que es ATE, ATE tendría 150.000 afiliados en el 2001, hoy tiene 260.000, tiene más recursos y estructura que la que tenía, y también,  está más discutida de lo que estaba en el 2001. Si nosotros vemos las estrategias que ha intentado aplicar este gobierno: el tarifazo todavía no lo pudieron hacer, les pararon ahora el tema de los jubilados, las paritarias querían un porcentaje,  les salió otro. Lo que quiero trasmitir es que me parece que esta sociedad ha construido en el marco de la experiencia vivida, con todas las dificultades que podemos plantear, ha construido condiciones como para poder discutir esta gobernabilidad conservadora que por lo menos desde mi punto de vista no tiene ganada la estabilidad, es absolutamente inestable y tiene una perspectiva de conflictividad creciente, creo que puesto en la cuestión del balance si podemos superar la trampa que pretende que discutamos entre esto o lo que pasó, como si ese fuera el único debate que hay que hacer. Si podemos transformar la experiencia vivida en un debate sobre la experiencia que como organizaciones populares hemos vivido y pudiéramos abrir un espacio de discusión política que en realidad se corriera del simplismo de los que dicen:  vamos a volver como si nada tuvieran que ver con lo que hoy ocurre, pero también nos corriéramos del fervoroso antikichnerismo como si ese fuera un camino posible, (si hubiera una avenida ahí para discutir), podríamos poner sobre la mesa la discusión en serio de los límites de los gobiernos progresistas que son claras,  concretas, dejan enseñanzas importantísimas. Podríamos poner sobre la mesa la crisis del pensamiento de izquierda y del pensamiento transformador que indudablemente está en crisis cuando vemos un mundo donde el capitalismo avanza y donde cuesta mucho pensar la idea de una sociedad diferente,  nos podríamos abrir un debate que enriqueciera nuestros conceptos y nuestros criterios, creo que podríamos hacernos cargo de las crisis de experiencias de centroizquierda que no funcionaron, que no prosperaron  y creo que podríamos hacernos cargo de la crisis en la construcción de las organizaciones populares porque el problema de la cuestión, o por lo menos la fragmentación de las organizaciones populares no es hija de otra cosa que del debate de la autonomía. Nosotros tenemos la idea de que las organizaciones populares tienen que tener autonomía respecto a la gestión. Si eso en realidad no se pudo sostener y fuimos fracturados como organizaciones por ese debate, eso no fue solamente por la potente interpelación del estado, sino también por los límites de nuestras propias construcciones. Me parece, por lo tanto, que hay un conjunto de debates abiertos, que si encontramos una avenida de reflexión amplia nos permitiría ir en el camino que decía Julio (Fuentes). El sentido del ciclo va en esa dirección: fortalecer la reflexión política para que además de resistir pueda abrirse la puerta a una nueva perspectiva política de transformación en el país, muchísimas gracias.

El Triunfo De Trump
Primeros Interrogantes
por Claudio Lozano y Gustavo Lahoud 25 de noviembre 2016Ante la confirmación de Trump como nuevo Presidente de los Estados Unidos, nos parece relevante comenzar a hilvanar algunos planteos que, en la presenta coyuntura, son más bien interrogantes que habilitan la apertura de un imprescindible debate, profundo y serio, sobre las implicancias de su triunfo no sólo para la población estadounidense sino para el resto del  mundo. En tal sentido, hay líneas de trabajo que remiten a la problemática del debate político, económico y social al interior de los Estados Unidos- conformado por un mosaico de  intereses, valores y creencias muy diversos entre sí- y, por otro lado, al ámbito internacional, donde  se  descubren distintos niveles de análisis- desde el regional al global-, que están relacionados con el rol de superpotencia de Estados Unidos con intereses económicos, financieros, comerciales y geoestratégicos. Respecto a las líneas de debate presentes en la campaña electoral, uno de los ejes más relevantes ha sido el intento de caracterizar o identificar líneas de ruptura social y económico en torno al funcionamiento mismo de la economía, el mundo del trabajo,  la  productividad  y  la  situación relativa de los sectores económicos de las finanzas, los servicios y la industria. En efecto, nos preguntamos hasta qué punto la elección de Trump- caracterizado como un outsider de la política estadounidense-, encarnó un creciente malestar social de la población blanca de las regiones geográficas de los Estados  Unidos vinculadas con el otrora floreciente mundo industrial, cuyo peso  en la economía no ha cesado de debilitarse en las últimas décadas al compás de la reconfiguración de la economía del país y de los mismos ejes determinantes de su productividad. Asimismo, ese malestar, posiblemente canalizado a través  del voto Trump,  ¿implica  la incipiente emergencia de  una fractura política, social y económica, que intensifique la consolidación de una polarización política que el mismo sistema bipartidista no ha podido representar? En efecto, especialistas e investigadores sobre los Estados Unidos, como Morgenfeld, Burdman o Puricelli han abonado planteos en estas líneas de enfoque durante los meses de campaña   electoral. Por otro lado, la presencia de temáticas que van desde la seguridad pública y el sacrosanto derecho a portación de armas, pasando por las problemáticas del funcionamiento del sistema de salud, la educación y la innovación, hasta la cuestión de los inmigrantes y las  políticas  que  los  Estados Unidos debería darse al respecto y las cuestiones de género, han sugerido la  existencia  de  importantes diferencias programáticas en las posiciones de Clinton y Trump; en este punto, nos preguntamos si la emergencia de posiciones de izquierda como la que encarnó el Senador Bernie Sanders en la campaña interna demócrata, no han implicado también el intento de un masivo sector juvenil de la población estadounidense de manifestar una posición más progresiva en el debate electoral , sobre la imperiosa necesidad de encarar cambios profundos que den  cuenta  de  la  situación de crisis, estancamiento de la economía y aumento de la desigualdad. ¿Cuánto de ese “descontento por izquierda” pudo ser capitalizado por Hillary Clinton? Y, simultáneamente a ello, estas nuevas inquietudes de participación política y social, ¿podrán materializarse en un reacomodamiento profundo del sistema político, que alumbre el nacimiento de nuevas posiciones y cosmovisiones desde los márgenes del sistema? Estas fuerzas, ¿podrían trastocar el sistema político bipartidista de manera estructural? A su vez, la problemática de la inmigración,  ¿qué  fibras  y sectores sociales toca? ¿Qué implicancias podría tener  en función de la  estructura demográfica de  los Estados Unidos y la activación política y social de las minorías y su participación en la vida político-institucional  del  país,  que  puede presumirse  creciente,  más  aún  si  se tiene  en  cuenta el constante aumento de la población latina y su mayor involucramiento? Y los sectores latinos, afroamericanos y asiáticos más postergados en términos de ingreso y posibilidades de empleo, entre los que están los más de once millones de inmigrantes en situación todavía irregular, ¿cómo se han expresado en estos comicios y qué tipo de percepciones han predominado entre ellos,  en  un  ambiente político-electoral en el que lo que pareció escucharse, hasta el hartazgo, es la “agenda” de  los hombres blancos anglosajones “enojados” con el sistema? A estos interrogantes, podríamos agregarles otros vinculados con la dinámica de los clivajes presentes en los  territorios  en  los  Estados Unidos y su vínculo con el tipo de voto. En efecto, dentro de los mismos estados, se han corroborado diferencias entre las zonas urbanas y rurales en lo que respecta a su apoyo a Clinton o Trump, y Estados considerados clave para el rumbo definitivo de las elecciones, como Florida, Carolina del Norte, Ohio o Iowa, se inclinaron en favor de Trump. En ese sentido, mucho se ha hablado del impacto crucial que tendrían los llamados “swing states”, es decir,  un  puñado  de  distritos en los que la puja era muy pareja y cuya definición marcaría la inclinación del fiel de la balanza para uno u otro candidato.Por su parte, ambas candidaturas han expresado, con diversas modalidades y énfasis, una agenda revisionista sobre la naturaleza y alcances de los compromisos de los Estados Unidos en materia de libre comercio mundial, a tal punto que el balance social y económico sobre el NAFTA, y  las posturas críticas sobre el denominado Acuerdo Transpacífico, han cruzado las perspectivas  del mundo del trabajo y la necesidad de reorientar mecanismos de protección social a partir de las implicancias de los procesos  de  apertura  comercial  y  financiera.  Ahora, con Trump Presidente, ¿cómo podría materializarse esta agenda? O, dicho de otro modo, la “vuelta al proteccionismo”, o el pregonado intento revisionista, ¿qué implicancias reales tendría en términos de la afectación del balance de poder entre los grandes actores del poder económico en los Estados Unidos? Aquí pensamos en las finanzas de Wall Street, el complejo militar industrial, el polo tecnológico, comunicacional e informacional, los medios de comunicación y las grandes industrias  extractivas como las petroleras en primer orden. En función de esta complejidad creciente, resultaría por  lo menos imprudente enhebrar análisis simplistas que impliquen instalar ganadores y perdedores entre los sectores del poder real en los Estados Unidos, más aún si se toma nota del tono predominante en   la campaña, plena de generalidades, trivialidades, golpes bajos y  agresiones. Estos últimos señalamientos, nos llevan al planteo de algunas líneas en el ámbito de lo internacional  y lo regional, con particular incidencia en América  Latina. En lo que respecta al sistema internacional, nos preguntamos qué  implicancias  podría  tener  el triunfo de Trump sobre la autopercepción de los Estados Unidos como actor dominante, con juego geoestratégico de alcance mundial, en un escenario de alta conflictividad caracterizado por la afirmación de la voluntad de poder de China y Rusia, entre los principales actores mundiales. En tal sentido, ¿puede pensarse en Trump como el revival de una  postura neoaislacionista en un contexto   de alta volatilidad y conflicto? O, por el contrario, la agenda Trump en el orden mundial podría explicitar el fin de “sueño de la unipolaridad” estadounidense que emergió luego del fin de la guerra fría hace casi tres décadas? Precisamente, la cuestión rusa, el conflicto en Siria, la problemática del terrorismo- ISIS mediante- y la situación de alta conflictividad y guerra en Medio Oriente, han conformado un combo temático que ha tenido fuerte presencia en los debates de campaña. Y el  asunto  Rusia  y  el  despliegue  estratégico de la OTAN en Europa del Este con los  ecos de la reunificación de Crimea al territorio ruso y la crisis ucrania, expresan líneas de tensión difíciles de encauzar y prever en el escenario actual. Ante ello, Trump ha expresado la intención de encarar una nueva  etapa en el vínculo con Rusia, al tiempo que Hillary Clinton ocupó una cuota importante de su agenda internacional en “denunciar” el rol desafiante y conflictivo de Putin en el gran tablero euroasiático. Sin dudas, con pocas certezas a cuestas, es un teatro de operaciones que hay que seguir con persistencia en el futuro. En todo este juego geoestratégico, aparece también la situación de China y su voluntad de autoafirmación soberana en el Mar del Sur de China y en toda el área del Pacífico, con movimientos permanentes de actores en función de posicionamientos que responden a lógicas de control y acceso a recursos vitales. Ahora, en simultáneo a estas lógicas cruzadas por los  reposicionamientos  geopolíticos  y económicos, tanto en Europa como en Estados Unidos, se consolidan movimientos de derecha de diverso tipo y naturaleza, que intentan imponer lecturas “revolucionarias” en términos de una crítica radical a la globalización de la economía, el comercio y las finanzas. En efecto, esta ola “antiliberal    y conservadora”, dista de ser un fenómeno uniforme   temporal y geográficamente, pero se expresa   en la emergencia de agendas que reivindican, de un modo u otro, la autoafirmación nacional contra    el avance de cosmopolitismos vistos como disolventes y expulsores de vastos sectores de la  población. En tal sentido, resultará fundamental observar- en los Estados Unidos- la magnitud y naturaleza de la heterogeneidad de estos espacios políticos- entre reaccionarios, conservadores y “anti-sistema”- alimentados por el “miedo a lo diferente”, para intentar descubrir hasta dónde la llegada de Trump puede o no ser un vehículo propicio para este tipo de  ideologías. Por su parte, la región latinoamericana, si bien no ha estado muy presente en los debates presidenciales, configura un escenario de acción directa de los Estados Unidos en términos de sus intereses permanentes. En este sentido, el panorama de acercamiento y apertura con Cuba, aparece como una herencia más o menos auspiciosa de Obama, aunque enmarcada en una estrategia  de política exterior que se ha cimentado en la expansión de la agenda comercial y financiera de la apertura, de la mano de la difusión de los acuerdos continentales de libre comercio. Asimismo, la Administración Obama no ha dejado de manifestar animosidad creciente contra  los  procesos  políticos de la región que intentaron implementar estrategias más o menos autónomas- desde Venezuela, Ecuador y Bolivia hasta Argentina, pasando por Brasil-, mientras que bajo sus  dos períodos se sucedieron, entre otras, las crisis de Honduras en 2009 y la de Paraguay en 2012, con sendas destituciones de los presidentes Zelaya y Lugo, respectivamente. Por ende, ante la llegada de Trump, parece impostergable, por parte de la región latinoamericana, una revisión del estado del vínculo hemisférico bajo la era Obama, que ha dejado más oscuros que claros, mientras que resulta pertinente preguntarnos si la nueva era Trump podría significar un ajuste en  términos  de  prioridades, un continuidad con énfasis en la agenda comercial aperturista, o un cambio vinculado a  la preeminencia de las agendas de seguridad, con juegos de presiones  más o menos evidentes leídas  en clave “imperial” por parte de los Estados Unidos. O, tal vez, una combinación de distintas estrategias. Resulta muy difícil, hoy, brindar respuestas  certeras. En definitiva, con pocas respuestas y muchas preguntas a cuestas, la elección de Trump nos desafía    a salir de lugares comunes, de ciertos patrones analíticos vinculados con las respuestas “cómodas”  que hay que dar, para enfrentar el insondable panorama de la incertidumbre que, en estos planos, suele ser una gran orientadora para un nuevo aprendizaje surcado por líneas de interrogantes que es fundamental poner sobre la mesa. Y, si parece que hubiera algo así como un “lugar” a mirar en esta época de fragilidad, inestabilidad e incertidumbre, que se reactualiza permanentemente al compás de cada crisis- desde el Brexit, pasando por el proceso de paz en Colombia y llegando a la elección en los Estados Unidos-, deberíamos enfocarnos en el complejo escenario de los grandes medios de comunicación y de las empresas que “auscultan” la opinión pública, ya que las herramientas para “mirar” y examinar  lo que nos pasa, parecen ser ya insuficientes, al tiempo que la “infalibilidad” de la influencia de los medios de comunicación se puede rastrear, hoy, como un “mito” digno de mejores épocas.  

MACRI Y EL GOBIERNO DE ALCAPONE
El correo obliga a recordar. Lejos de “cambiemos”, la historia de siempre.
por Claudio LozanoEconomistaCoordinador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas 16 de febrero de 2017Al Capone de sombero blanco en 1930Hemos caracterizado lo ocurrido con el caso del Correo como un hecho que corona la zaga de irregularidades que, desde un comienzo, ha evidenciado el Poder Ejecutivo Nacional. El Gobierno de los CEOs de Empresas Trasnacionales y Bancos ha mostrado múltiples evidencias de comportamientos de funcionarios no solo reñidos con el interés común, sino en situaciones de connivencia de intereses que violan claramente la Ley de Ética Pública. Más allá de esto, el paso del hoy Presidente por el mundo del fútbol no parece evidenciar una conducta distinta a la que surge de su historia en el mundo de los negocios. Las cuestiones que salpican hoy a Gustavo Arribas y a Daniel Angelici hablan a las claras de qué tipo de personas se suele rodear el presidente, y permiten apreciar el criterio de selección que ha dado como resultado el maravilloso equipo que hoy nos gobierna. Son estas evidencias las que obligan a decir con todas las letras que más allá de los discursos anticorrupción y el vano intento de vestir al actual gobierno con una pátina de puro republicanismo, lo que hoy tenemos se parece más al gobierno de Al Capone y a la construcción de una Republiqueta.Pero más allá de esto, lo acontecido con el Correo es una evidencia más del modus operandi que ha caracterizado históricamente al Grupo Macri.   La historia del Grupo es un ejemplo de cómo los capitales locales más importantes del país jamás configuraron un modelo de empresariado innovador, capaz de ser una verdadera burguesía nacional. Lejos de los criterios fiscalistas y de las demandas de inversión que son característicos en el discurso del actual Presidente, su estrategia siempre ha sido la búsqueda permanente de apoyo estatal para resguardar su ineficiencia; así como para apropiar rentas extraordinarias y desarrollar estrategias financieras y de inversión caracterizadas por la primacía del negocio de corto plazo y sin riesgo. Comportamiento éste que si bien ha resultado nocivo para el desarrollo económico del país, en ningún caso ha privado de recursos a estos actores. Más bien es al revés. Estos Grupos, de los cuales la familia Macri es un icono por demás representativo, lograron amasar cuantiosas fortunas sorprendentemente careciendo del denominado “espíritu empresario schumpeteriano” que funda la obtención de rentas extraordinarias de carácter transitorio por vía de comportamientos empresarios que se sostienen en el esfuerzo innovador y la asunción de riesgo. Muy por el contrario, los Grupos Económicos Locales lograron obtener rentas extraordinarias permanentes en el marco de la ausencia de dicho espíritu. Ha sido la funcionalidad y también la captura de los aparatos del Estado por parte de estos actores lo que ha permitido (vía la valorización financiera, los subsidios fiscales, las privatizaciones por mencionar solo los mecanismos más importantes) la acumulación de cuantiosas fortunas por parte de los propietarios de estos Grupos (entre los que está la Familia Macri). Hace muchos años alertamos sobre estos puntos desde nuestras intervenciones políticas y en el marco de los estudios que produjimos en el marco del Instituto de la CTA. Recordamos acá una breve reseña de la evolución del Grupo Macri para que se entienda que lo que hoy ocurre con el Correo ha sido moneda corriente en su comportamiento empresario. La reseña es elocuente respecto a que más allá de Durán Barba y la cosmética electoral, la lógica de Al Capone está con nosotros.Mauricio Macri de sombrero blanco en 2012, al mejor estilo de su publicista ecuatoriano Jaime Durán Barba, inaugurando la temporada de Buenos Aires Playa.La evolución general del Grupo reconoce los siguientes hitos concretos: 1) En 1973 el Grupo contaba con apenas 7 empresas. Finalizado el período Genocida de la Dictadura Militar de 1976, pasa a contar  con 47 empresas en 1983. Deja de ser considerado un Grupo Mediano para pasar a ser parte de los Grupos Económicos considerados Grandes. En 1987 el Grupo pasa a contar con 51 firmas. 2) En 1982 el Grupo Macri se beneficia con la estatización de la deuda externa privada. Esta medida implica que el Grupo Macri transfiere a la sociedad argentina el costo de afrontar los U$S 170,6 millones de dólares de deuda que sus principales empresas (Sideco Americana, Socma, Dragado y Obras Portuarias, R.S.Z. Producciones, IECSA y Manliba) mantenían con el exterior. 3) De 1974 a 1987 el Grupo Macri se beneficia en U$S 55 millones de dólares en concepto de los beneficios a los que acceden sus firmas Fenargen e Itron por los distintos regímenes de Promoción Industrial vigente. 4) De 1984 a 1989, durante el Gobierno Alfonsinista, el Grupo Macri se beneficia en U$S 29,2 millones de dólares en concepto de los proyectos de capitalización de deuda externa a los que acceden sus firmas Establecimientos Mecánicos Jeppener y Sideco Americana. 5) En 1979 el Grupo accede a la privatización del servicio de Basura de la Ciudad de Buenos Aires por intermedio de su empresa Manliba. Gestión que perdurara hasta 1998 a pesar de las innumerables irregularidades que caracterizara dicha concesión a partir de la reformulación de los contratos realizados durante la Gestión del Intendente Carlos Grosso (quien antes y  luego de dejar la función pública ocupó cargos ejecutivos en las firmas del Grupo Macri hasta el inicio de los sucesivos juicios por malversación de fondos y mal desempeño de funcionario público que caracterizaron su gestión en la Ciudad). 6) De la mano del por entonces intendente Grosso, el Grupo Macri logró acceder a otros importantes negocios a costa de los contribuyentes de la Ciudad de Buenos Aires. Entre ellos figuran: a) La adjudicación a la firma Itron (en donde el Grupo Macri participa con el 40% y el restante 60% corresponde a la trasnacional Siemens) de la emisión de facturas de Rentas y Alumbrado, Barrido y Limpieza  (contrato signado en 10 millones de pesos anuales). b) El cobro de los impuestos de la Ciudad (ABL, automotores, etc.) a través de su empresa Servicios Electrónicos de Pagos (Pago Fácil) SA., negocio que aún mantiene y que supone que la Ciudad le paga $1 por factura cobrada. La facturación anual de la firma supera los $4 millones. c) Participación en la empresa Sistema Castastral (junto a Techint y Siemens) que fue la adjudicataria del contrato de fiscalización de la construcción de edificios y las ampliaciones no declaradas en viviendas de la ciudad. d) Formó parte de los contratos denominados UTE RENTAS (junto con Siemens, Bulgheroni, y la BNL) que tercerizaron la base de datos y la cuenta corriente de los contribuyentes de la Ciudad. Contratos caracterizados por una elevada ineficiencia que se expresan que en el 2002 (en lo peor de la crisis) la gestión estatal de este servicio permitió mejorar la relación costo de gestión – recaudación efectuada. En el 2000 (con la gestión de Macri) se recaudaba $27,61 por peso gastado y en el 2002 (gestión pública) se recaudaba $35 por cada $1 de gasto. De esta manera la Ciudad se ahorró durante el 2002 de no menos de $30 millones por haber anulado el contrato con el Grupo Macri. 7) Como contratista del Estado, el Grupo Macri se apropió de cuantiosos recursos públicos a través de su empresa constructora Sideco la que participó en la construcción de la Central Nuclear Atucha, en la Central Hidroeléctrica Salto Grande y en el Puente Internacional Posadas – Encarnación. Todas obras públicas donde el sobreprecio de las mismas le aseguran un pingüe negocio a la Familia Macri.8) Durante los 90 participa activamente en el Proceso de Privatizaciones. Accede mediante la entrega de títulos públicos desvalorizados a los paquetes accionarios de las siguientes prestatarias: Corredores Viales, Distribuidora de Gas del Centro, Distribuidora de Gas Cuyana, Autopistas del Sol, Yacilec, Central Térmica San Miguel de Tucumán, Consorcio Urugua-í, Líneas de transmisión del Litoral y el Correo.9) La gestión del Grupo Macri en las empresas privatizadas se caracterizó por presentar importantes incumplimientos empresarios vinculados con los pliegos de licitación. Dos ejemplos sirven para graficar este comportamiento empresario: a) La evolución de la tarifa de los 1.080,51 kilómetros de concesión de los peajes gestionados por la firma Servicios Viales SA tuvo un crecimiento promedio del 31,01% en el período 1990 – 2001 (según informe de la Auditoría General de la Nación). Esta concesión estuvo plagada de irregularidades, tal como demuestra la denuncia de la Oficina Anticorrupción, que querelló al entonces presidente Fernando De la Rúa y varios de sus ministros por fraude a la administración pública, malversación de caudales públicos y negociaciones incompatibles con la función pública. Denuncia vinculada con la sanción de los Decretos Nº  92/01 y 976/01, que favorecieron a los principales concesionarios de las principales rutas (entre ellos el Grupo Macri). Denuncia que incluyó al que hasta hacía un mes había sido empleado del Grupo, el Ingeniero Edgardo Gastón Plá, quien fue el funcionario encargado de realizar los acuerdos que fueron impugnados.b) La escandalosa gestión del Correo Argentino durante el período 1998 – 2003 (año en que el Estado rescindió el contrato de concesión), concesión que refleja el paradigma de gestión del Grupo Macri. A pesar de tener una de las tarifas de correo más cara del mundo, el Correo Argentino tuvo pérdidas operativas desde el inicio de la gestión, que alcanzaron al 9% de la facturación. Pérdidas que están relacionadas con el achicamiento de su participación en el mercado postal (del 48% inicial al 38% en el año 2000) a manos de empresas privadas que ofrecían el mismo servicio a precios más baratos (OCA y Andreani entre otros). Para afrontar esta situación el Grupo Macri recurrió a una estrategia de sobreexplotación laboral, despidiendo a más de 10.000 trabajadores en el marco de programas de retiros voluntarios, como forma de obtener productividades espurias para enfrentar la competencia. El descaro del Grupo llegó a expresarse en el pedido de que el costo de los programas de retiro voluntario, de casi $126 millones fuera considerada como inversión a cuenta de la que el Grupo estaba obligado a realizar según lo dispuesto por el pliego de licitación. Pedido que finalmente fuera aceptado por Resolución de la Secretaría de Comunicaciones a cargo del menemista Kammerath. Funcionario que fuera denunciado penalmente por dicha resolución pero finalmente absuelto en febrero del 2001 por el también juez menemista Bagnasco. Sin embargo el incumplimiento más grave y que motivó la rescisión del contrato de concesión fue el incumplimiento del pago del canon, que había sido requisito indispensable para el otorgamiento de la concesión, desde el año 2000. En efecto el Grupo Macri había ganado la licitación ofreciendo el pago de un canon de $103 millones (en dos cuotas semestrales) que dejó de pagar unilateralmente a partir del año 2000 (previo se registraron pagos parciales, nunca completos del canon establecido). A finales del año 2001 la deuda por el incumplimiento del pago del canon ascendía a 257 millones de pesos dólares. Al momento de rescindir la concesión (noviembre del 2003) la deuda por el canon ascendía a $500 millones, que junto a las deudas que el Correo mantenía con la AFIP y el Banco Nación redondeaban una deuda con el Estado de $1.000 millones. 10) En el marco del festín de los noventa el Grupo Macri también participó de la oleada de venta de empresas que habiendo sido adquiridas durante las privatizaciones fueron revendidas realizando espectaculares ganancias. Es el caso de su participación en las distribuidoras de gas Cuyana y del Centro, donde como producto de su venta obtuvo una ganancia patrimonial cercana a los 170 millones de dólares que, sumadas a una masa de ganancias corrientes del orden de los 130 millones de dólares, le permitió obtener una tasa media de rendimiento anual de la inversión inicial equivalente al 20%. Rendimientos que, vale la pena precisar, fueron posibles en razón de la venta a precio vil del patrimonio público, de la afirmación de marcos regulatorios absolutamente favorables a las empresas y de la desnacionalización de activos estratégicos 11) El Grupo Macri también se vio favorecido por el régimen automotriz, el que le permitió expandir el volumen de ventas de su firma Sevel (hasta el momento de su venta). Régimen que, bueno es recordarlo, favoreció a las terminales, destruyó la integración del sector (afectando a los autopartistas y promoviendo un fuerte déficit en el intercambio comercial con el exterior que indujo mayores niveles de endeudamiento). 12) La operatoria en el mercado automotriz del Grupo Macri no estuvo exenta de sus habituales prácticas cercanas a la ilegalidad como lo demuestra la causa judicial que involucró a los principales directivos de Sevel (entre ellos Mauricio Macri), por contrabando agravado con exportación de autopartes al Uruguay 13) Durante el peor año de la Convertibilidad (en el 2001) el Grupo Macri realizó 118 operaciones de transferencias de recursos al exterior por un valor total de U$S 112,2 millones de dólares. La cantidad de operaciones y el monto involucrado supone que durante todo el 2001 el Grupo Macri realizó una transferencia de U$S 951 mil dólares cada 3 días. El Grupo Macri tiene el desmérito de haber ocupado el puesto 37 en el listado de las 50 empresas que más transferencias de recursos hicieron al exterior durante el 2001. 14) A pesar de la transferencia previa de dólares al exterior, la pesificación del 2002 le supuso al Grupo Macri una transferencia de recursos de U$S 198,8 millones de dólares. Al momento de instrumentarse la pesificación de deudas con el sistema financiero el Grupo Macri encabezaba el ranking de los deudores del sistema financiero (la deuda ascendía a $ 396,9 millones de pesos). 15) Luego de estas monumentales transferencias de ingresos, el Grupo Macri orientó sus ingentes recursos a 3 actividades centrales: por un lado la inserción en el mercado inmobiliario de altos ingresos de Capital Federal y Provincia de Buenos Aires. En esta línea de negocios se asoció, por vía de su empresa Creaurban SA y sus controladas Torre de Bulnes SA y Madero Plaza SA (recientemente vendidas), al desarrollador inmobiliario Fernandez Prieto (responsable de la edificación de lujo en la 1era etapa de Puerto Madero) para la construcción de torres de lujo en el denominado proyecto Puerto Madero II (que pretende edificar construcciones lujosas sobre la base del loteo de las tierras del puerto). Hecha esta reseña corresponde saber también que el hoy Presidente tuvo directa participación en muchas actividades del Grupo. Ningún juicio serio puede afirmar que Mauricio Macri nada tuvo que ver con el proceso descripto. Constituye una mentira y un peligro tratar de desvincular a Mauricio Macri de la lógica en que operó el Grupo empresario que lleva su apellido. Mentira, porque en el período analizado Mauricio Macri participó activamente de las siguientes empresas del Grupo: • Fue Director Titular de Grumaffra SA que luego cambiara su denominación por Socma Americana SA. Empresa controlante del 100% de la totalidad de empresas del Grupo Macri. • Fue Vicepresidente de Socma Argentina SA. Empresa controlante de las principales firmas del Grupo, entre ellas de IEC SA, Sideco Americana SA, Manliba SA, Sevel Uruguay SA, (esta última vinculada con la ilegalidad de las maniobras de exportación de autos fabricados por Sevel a Uruguay y vueltos a importar a la Argentina, en donde en ambas operatorias cobraba reintegros a la exportación y a la importación, constituyéndose fraude fiscal a costa de los ciudadanos argentinos y uruguayos). • Fue Director Titular de Mirgor SA. Empresa fabricante de aire acondicionado para automotores. Empresa posteriormente vendida. • Fue Director Titular de B.A. Celular Inversora SA. Empresa inversora en telecomunicaciones. Empresa posteriormente  vendida. • Fue Presidente de IEC SA. Empresa constructora. Empresa recientemente  vendida.• Fue Director Titular de Cormec SA. Empresa fabricadora de automotores. Empresa que fuera cerrada por el Grupo. • Por si fuera poco Mauricio Macri fue accionista en un 20% de la firma Socma Americana SA. Firma que aún subsiste y que es controlante de la totalidad de las empresas del Grupo Macri. En síntesis, lo ocurrido con el correo no es otra cosa que la reedición de la historia de siempre.

 

SI SOMOS LIBRES, TODO NOS SOBRA